Al egresar de la carrera de ingeniería o arquitectura, abandonamos la paternidad de los profesores ante nuestros objetivos académicos, y ansiamos empezar a correr en la vida laboral como profesionista de la carrera.

En este intento de éxito, no analizamos nuestro entorno y al no hacerlo, cometemos muchos errores que nos conllevan al fracaso inminente por la falta de análisis sobre los factores internos y externos que están en nuestro entorno inmediato.

Entonces, ¿cómo realizar este análisis que me proporcione la certeza de que seré un profesionista exitoso?, o ¿qué hacer ante la falta de empleo y de oportunidades de desarrollo público y privado en la industria de la construcción?

En este artículo, te propongo que contemples tu entorno interno y externo, para que maximices las posibilidades de éxito laboral, y tomes en cuenta antes de decidir con quién te contrataras, estos tres puntos principalmente; el primero es que analices quién eres; el segundo, es que veas con que cuentas y el tercero es que observes que hay en tu entorno externo para que utilices lo que está ahí en tu beneficio propio. Vale la pena mencionar, que la experiencia laboral que puedas adquirir en el transcurso de tu carrera, siempre será de mucha ayuda para el dominio de las competencias que se requieren demostrar en la industria de la construcción.

De acuerdo a lo antes mencionado, el primer punto a considerar es el análisis de quien eres, que tan comprometido eres con el cumplimiento de tus responsabilidades, y bajo que consigna de valores desarrollas tus actividades diarias, al analizar este primer punto seleccionarás correctamente a tu prospecto empleador, al buscar un trabajo que te ofrezca el mismo grado de compromiso y valores que tú tienes.

El segundo punto por revisar, son los factores que se encuentran en tu entorno interno, o sea, el análisis de tus fortalezas y tus debilidades; al hacer este ejercicio de revisión, conocerás que te hace fuerte, como tus conocimientos o tus habilidades, o vulnerable como tus limitaciones cognitivas o la falta de desarrollo de competencias.

El tercer punto que debes tomar en cuenta, son los factores externos que se encuentran a tu alrededor y que puedes aprovechar si son oportunidades como capacitaciones o cursos de actualización, o rechazar, si son amenazas como la competencia o los bajos sueldos a los postulantes laborales no preparados.

Ante este reconocimiento de tu entorno el paso siguiente es desarrollar estrategias en las que utilices tus fortalezas para aprovechar las oportunidades; superes tus debilidades para aprovechar las oportunidades y también apliques tus fortalezas para evitar o minimizar las amenazas del entorno externo.

Si realizas este ejercicio antes de iniciar tu vida laboral, estarás realizando una Planeación Estratégica en la búsqueda de una actividad laboral que te guste y a la que te quieras dedicar por el resto de tu vida.