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Micro Living y calidad de vida

Por: Lic. Alejandro Rodríguez Balsa

Sin duda uno de los grandes indicadores de la evolución humana es la arquitectura.
Sin duda uno de los grandes indicadores de la evolución humana es la arquitectura.
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La forma en la cual buscamos adaptarnos al entorno y obtener del mismo los mayores beneficios son una respuesta clara de nuestra capacidad de evolución en busca de nuestro mayor bienestar. Los últimos años ha replanteado a arquitectos, ingenieros, urbanistas y diseñadores de interiores, la manera en la cual se puede lograr una mejor calidad de vida de acuerdo con el cambio de las necesidades y los nuevos retos que presenta nuestra sociedad.

El Micro Living es el término popular para darle nombre a los pequeños departamentos que se construyen en desarrollos inmobiliarios modernos. Son espacios de entre 20 m² y 40 m² que se venden bajo la bandera de vivienda moderna y asequible. Pero poco hay de esto último en México. En nuestro país, algunas empresas promocionan el Micro Living como la nueva tendencia en bienes raíces y el futuro de la vivienda para las nuevas generaciones. Incluso la forma de comercializar y atraer clientes se ha modificado, ya sea a través de redes sociales, influencers y medios digitales la promoción y generación de expectativas de una calidad de vida más sustentable, amable con el entorno y el medio ambiente ha hecho que el concepto esté en boga.

Estos desarrollos pueden llegar a precios superiores a los $2,000,000.00 M.N por espacios entre 28 m² y 35m². El costo, señalan en sus anuncios, se debe a que son desarrollos en colonias muy cotizadas, como la Roma o Polanco en la Ciudad de México; Zapopan, en Jalisco o Monterrey, en Nuevo León. En México, se venden como el futuro de la vivienda para las nuevas generaciones, sin embargo, ciudades con poca planeación urbana y escases de servicios de calidad (agua, drenaje, luz, telefonía, internet, etc.) hacen que la experiencia se convierta en muchos casos en una mala inversión. De acuerdo con el Código de Edificación de Vivienda, realizado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), las medidas mínimas para una casa considerada económica son de un promedio de 40 m².
Ese tamaño es, incluso, poco habitual en casas o departamentos de interés social, que entran en la categoría de vivienda popular, en la que el estándar se aproxima más a unos 50m². El Micro Living en zonas urbanas muy habitadas no llega a estas medidas. La idea del Micro Living no es algo nuevo. Una investigación sobre el tema publicada en el portal estadounidense Medium explica que hace 100 años, en la década de 1920, se comenzaron a vender pequeñas casas, cajas de trailer y campers como viviendas para personas que no podían costearse un hogar más grande.

La vivienda pequeña surgió, explican, por necesidad. No por moda. En las grandes urbes orientales, como Japón, Hong Kong o Singapur, sucede algo parecido con los micro departamentos y desarrollos inmobiliarios que apuestan por ellos. Algunos expertos opinan que el hacinamiento se está disfrazando como smart homes o casas inteligentes, las cuales, señalan las inmobiliarias, están diseñadas para aprovechar de una mejor manera los pequeños espacios para satisfacer las necesidades de una vivienda saludable. Sin embargo, el tema se ha convertido en una moda que ayuda a las nuevas generaciones a pertenecer a un grupo que considera que el vivir de esa manera es social y ecológicamente responsable, sin duda consecuencia del gran cambio social, cultural y de hábitos que hemos vivido en los últimos 10 años.

Una inversión similar $2,000,000.00 M.N, te permite adquirir en el interior del país en ciudades sin concentraciones urbanas tan grandes, (León, San Luis Potosí, Celaya, etc.) una casa con más de 200 m² de construcción en condominios cerrados y zonas de convivencia social. El gran reto de inmueble pequeño y de costo elevado en zonas de moda puede ser un gran riesgo debido a la constante dinámica de cambio de estilos de vida, zonas “trendy”, oferta deficiente de servicios, hacinamiento, mala calidad de planeación urbana, seguridad y los muchos etcéteras que suceden en las grandes ciudades. Adquirir un micro living es una decisión que debe ser muy pensada en busca siempre de realizar una buena inversión con nuestro dinero, la mayoría de las veces la plusvalía tiene un buen desempeño en lugares que ya tienen definido un desarrollo urbano.

¿Invertir en Micro Living?

El Micro Living es una experiencia de vida ultramoderna y lujosa favorita de residentes e inversionistas La impracticidad y los espacios poco funcionales van quedando atrás. Lo de hoy es el Micro Living, espacios con valor arquitectónico, diseños y estilo de vanguardia, en las mejores zonas de las ciudades.

La mercadotecnia ha impactado de manera clara el rediseño de estos espacios al popularizar a través de diferentes mensajes la nueva vida que las generaciones recientes consideran para un futuro cercano, un futuro en el que el permanecer en un solo lugar es poco probable, estilos de vida nómadas y multiculturales hacen que el arraigo a una ciudad e incluso un país sea poco viable. Jóvenes profesionistas, parejas, estudiantes y viajeros de negocios ven en estas propiedades la mejor forma de ‘vivir la ciudad’ sin perder exclusividad y, en el caso de los inversionistas, el concepto de Micro Living se convierte en spot perfecto de renta de corta estadía. Vivir en lugares céntricos, bien conectados y lo más cerca posible de los espacios de trabajo, para poder moverse en bicicleta o transporte público son solo algunas de las ventajas del Small Living.

Por otro lado, tenemos un nuevo reto el cual surgió a partir de la pandemia. El trabajo en casa, el tiempo de permanencia en nuestros hogares, la necesidad de un rediseño de nuestro hábitat pone en duda si el Micro Living es la mejor forma de vida, muchas cosas tenemos aún por ver al respecto de estos cambios que nos han impactado en los últimos 2 años. En medio de la pandemia nuestra casa se ha convertido en mucho más que un simple espacio habitable. Se ha vuelto oficina, gimnasio y área de recreación. Después de pasar meses interactuando de formas completamente nuevas con nuestra casa, hemos redefinido lo que en última instancia significa el hogar.

Además de excelentes ubicaciones, diseños arquitectónicos vanguardistas y espacios diseñados eficientemente, los proyectos residenciales que siguen la tendencia de Micro Living encajan de manera natural en estos tiempos de distanciamiento social. Requerimos replantear la forma en la cual diseñamos y respondemos a las necesidades actuales, sin duda los hogares hiperconectados e inteligentes son una demanda primordial en nuestros nuevos proyectos. La tecnología ya no es un lujo es una necesidad. La salud es sin duda primordial en el replanteamiento de nuestras propuestas arquitectónicas y la importancia de tener materiales, superficies y diseños que nos permitan sentirnos seguros harán mucho más atractiva y comercial nuestra propuesta.

Nuestros hogares se convirtieron en los lugares seguros, en santuarios donde sentir paz de ahí la importancia de reconectar con materiales naturales como maderas, piedras y esa sensación de ser responsables con el entorno. Espacios eficientes y de usos múltiples que permitan conformar y adaptar de acuerdo con las diferentes actividades diarias, son parte fundamental de las nuevas propuestas, nuestros hogares se convirtieron en hábitat, lugar de trabajo, refugio y espacio de seguridad y paz. Estas nuevas propuestas de Micro Living incluyen la necesidad de áreas sociales, de convivencia y comunidad que nos permitan seguir en contacto con nuestra necesidad inherente de seres gregarios, responder con nuevos proyectos arquitectónicos que redefinen las nuevas aldeas en la cuales el sentido de pertenencia nos hace ser parte de un grupo de manera solidaria y que facilite la convivencia.

Los espacios de coworking dentro de los desarrollos, así como áreas al aire libre compartidas y seguras harán que sea mucho más comercial el proyecto y por lo mismo la adaptabilidad y flexibilidad de las zonas comunes deben ser parte de la oferta. Nuestra sociedad cambió a partir de las perspectivas y estilos de vida de las nuevas generaciones, así como la nueva visión sobre la salud, la ecología, la sustentabilidad y el constante cambio social. Debemos ser sumamente sensibles y dispuestos a las nuevas tendencias para lograr que la oferta propuesta en nuestros desarrollos integre el gran aporte de la arquitectura que es: mejorar la calidad de vida de la humanidad.

La forma en la cual buscamos adaptarnos al entorno y obtener del mismo los mayores beneficios son una respuesta clara de nuestra capacidad de evolución en busca de nuestro mayor bienestar. Los últimos años ha replanteado a arquitectos, ingenieros, urbanistas y diseñadores de interiores, la manera en la cual se puede lograr una mejor calidad de vida de acuerdo con el cambio de las necesidades y los nuevos retos que presenta nuestra sociedad.

El Micro Living es el término popular para darle nombre a los pequeños departamentos que se construyen en desarrollos inmobiliarios modernos. Son espacios de entre 20 m² y 40 m² que se venden bajo la bandera de vivienda moderna y asequible. Pero poco hay de esto último en México. En nuestro país, algunas empresas promocionan el Micro Living como la nueva tendencia en bienes raíces y el futuro de la vivienda para las nuevas generaciones. Incluso la forma de comercializar y atraer clientes se ha modificado, ya sea a través de redes sociales, influencers y medios digitales la promoción y generación de expectativas de una calidad de vida más sustentable, amable con el entorno y el medio ambiente ha hecho que el concepto esté en boga.

Estos desarrollos pueden llegar a precios superiores a los $2,000,000.00 M.N por espacios entre 28 m² y 35m². El costo, señalan en sus anuncios, se debe a que son desarrollos en colonias muy cotizadas, como la Roma o Polanco en la Ciudad de México; Zapopan, en Jalisco o Monterrey, en Nuevo León. En México, se venden como el futuro de la vivienda para las nuevas generaciones, sin embargo, ciudades con poca planeación urbana y escases de servicios de calidad (agua, drenaje, luz, telefonía, internet, etc.) hacen que la experiencia se convierta en muchos casos en una mala inversión. De acuerdo con el Código de Edificación de Vivienda, realizado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), las medidas mínimas para una casa considerada económica son de un promedio de 40 m².
Ese tamaño es, incluso, poco habitual en casas o departamentos de interés social, que entran en la categoría de vivienda popular, en la que el estándar se aproxima más a unos 50m². El Micro Living en zonas urbanas muy habitadas no llega a estas medidas. La idea del Micro Living no es algo nuevo. Una investigación sobre el tema publicada en el portal estadounidense Medium explica que hace 100 años, en la década de 1920, se comenzaron a vender pequeñas casas, cajas de trailer y campers como viviendas para personas que no podían costearse un hogar más grande.

La vivienda pequeña surgió, explican, por necesidad. No por moda. En las grandes urbes orientales, como Japón, Hong Kong o Singapur, sucede algo parecido con los micro departamentos y desarrollos inmobiliarios que apuestan por ellos. Algunos expertos opinan que el hacinamiento se está disfrazando como smart homes o casas inteligentes, las cuales, señalan las inmobiliarias, están diseñadas para aprovechar de una mejor manera los pequeños espacios para satisfacer las necesidades de una vivienda saludable. Sin embargo, el tema se ha convertido en una moda que ayuda a las nuevas generaciones a pertenecer a un grupo que considera que el vivir de esa manera es social y ecológicamente responsable, sin duda consecuencia del gran cambio social, cultural y de hábitos que hemos vivido en los últimos 10 años.

Una inversión similar $2,000,000.00 M.N, te permite adquirir en el interior del país en ciudades sin concentraciones urbanas tan grandes, (León, San Luis Potosí, Celaya, etc.) una casa con más de 200 m² de construcción en condominios cerrados y zonas de convivencia social. El gran reto de inmueble pequeño y de costo elevado en zonas de moda puede ser un gran riesgo debido a la constante dinámica de cambio de estilos de vida, zonas “trendy”, oferta deficiente de servicios, hacinamiento, mala calidad de planeación urbana, seguridad y los muchos etcéteras que suceden en las grandes ciudades. Adquirir un micro living es una decisión que debe ser muy pensada en busca siempre de realizar una buena inversión con nuestro dinero, la mayoría de las veces la plusvalía tiene un buen desempeño en lugares que ya tienen definido un desarrollo urbano.

¿Invertir en Micro Living?

El Micro Living es una experiencia de vida ultramoderna y lujosa favorita de residentes e inversionistas La impracticidad y los espacios poco funcionales van quedando atrás. Lo de hoy es el Micro Living, espacios con valor arquitectónico, diseños y estilo de vanguardia, en las mejores zonas de las ciudades.

La mercadotecnia ha impactado de manera clara el rediseño de estos espacios al popularizar a través de diferentes mensajes la nueva vida que las generaciones recientes consideran para un futuro cercano, un futuro en el que el permanecer en un solo lugar es poco probable, estilos de vida nómadas y multiculturales hacen que el arraigo a una ciudad e incluso un país sea poco viable. Jóvenes profesionistas, parejas, estudiantes y viajeros de negocios ven en estas propiedades la mejor forma de ‘vivir la ciudad’ sin perder exclusividad y, en el caso de los inversionistas, el concepto de Micro Living se convierte en spot perfecto de renta de corta estadía. Vivir en lugares céntricos, bien conectados y lo más cerca posible de los espacios de trabajo, para poder moverse en bicicleta o transporte público son solo algunas de las ventajas del Small Living.

Por otro lado, tenemos un nuevo reto el cual surgió a partir de la pandemia. El trabajo en casa, el tiempo de permanencia en nuestros hogares, la necesidad de un rediseño de nuestro hábitat pone en duda si el Micro Living es la mejor forma de vida, muchas cosas tenemos aún por ver al respecto de estos cambios que nos han impactado en los últimos 2 años. En medio de la pandemia nuestra casa se ha convertido en mucho más que un simple espacio habitable. Se ha vuelto oficina, gimnasio y área de recreación. Después de pasar meses interactuando de formas completamente nuevas con nuestra casa, hemos redefinido lo que en última instancia significa el hogar.

Además de excelentes ubicaciones, diseños arquitectónicos vanguardistas y espacios diseñados eficientemente, los proyectos residenciales que siguen la tendencia de Micro Living encajan de manera natural en estos tiempos de distanciamiento social. Requerimos replantear la forma en la cual diseñamos y respondemos a las necesidades actuales, sin duda los hogares hiperconectados e inteligentes son una demanda primordial en nuestros nuevos proyectos. La tecnología ya no es un lujo es una necesidad. La salud es sin duda primordial en el replanteamiento de nuestras propuestas arquitectónicas y la importancia de tener materiales, superficies y diseños que nos permitan sentirnos seguros harán mucho más atractiva y comercial nuestra propuesta.

Nuestros hogares se convirtieron en los lugares seguros, en santuarios donde sentir paz de ahí la importancia de reconectar con materiales naturales como maderas, piedras y esa sensación de ser responsables con el entorno. Espacios eficientes y de usos múltiples que permitan conformar y adaptar de acuerdo con las diferentes actividades diarias, son parte fundamental de las nuevas propuestas, nuestros hogares se convirtieron en hábitat, lugar de trabajo, refugio y espacio de seguridad y paz. Estas nuevas propuestas de Micro Living incluyen la necesidad de áreas sociales, de convivencia y comunidad que nos permitan seguir en contacto con nuestra necesidad inherente de seres gregarios, responder con nuevos proyectos arquitectónicos que redefinen las nuevas aldeas en la cuales el sentido de pertenencia nos hace ser parte de un grupo de manera solidaria y que facilite la convivencia.

Los espacios de coworking dentro de los desarrollos, así como áreas al aire libre compartidas y seguras harán que sea mucho más comercial el proyecto y por lo mismo la adaptabilidad y flexibilidad de las zonas comunes deben ser parte de la oferta. Nuestra sociedad cambió a partir de las perspectivas y estilos de vida de las nuevas generaciones, así como la nueva visión sobre la salud, la ecología, la sustentabilidad y el constante cambio social. Debemos ser sumamente sensibles y dispuestos a las nuevas tendencias para lograr que la oferta propuesta en nuestros desarrollos integre el gran aporte de la arquitectura que es: mejorar la calidad de vida de la humanidad.

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