Por un lado, tenemos factores propios del destino que tenemos que resolver, como son: la falta de agua y servicios públicos, un deficit de vivienda que cada día se incrementa, vialidades y servicios de transporte que puedan dar solución a la demanda de movilidad existentes, una planeación urbana acorde a las necesidades de crecimiento del destino, la enorme desigualdad entre los diferentes segmentos que formamos parte de la sociedad, por mencionar solo algunos de los grandes retos.

De igual manera hoy en día vemos retos que el entorno global esta enfrentando y nuestra comunidad no es ajena a estos fenómenos: se vislumbra un escenario de desaceleración de la economía mundial, después de la crisis generada por el COVID 19 que no ha terminado, la guerra entre Rusia y Ucrania que ha generado un mayor desabasto de productos e incremento en los precios de insumos básicos, así como los problemas en las cadenas de suministro debido a nuevas sepas de COVID 19 que siguen afectándonos en diversas partes del mundo.

Debido a estas circunstancias el gobierno estatal, municipal y la sociedad organizada debemos buscar soluciones de largo plazo que garanticen el futuro de nuestro destino para que siga siendo un destino de playa icono, líder a nivel internacional.