¿A qué se debe esta situación? A que no tenemos una educación financiera oportuna, la educación nos llega, a la mayoría de las personas, por necesidad y la aprenderemos cuando estamos en una situación vulnerable que nos “obliga” a entender cómo tomar una decisión con respecto al manejo de nuestro dinero.

Si desde pequeños, en nuestros libros de texto, encontráramos información que nos indicara cómo manejar nuestro dinero sería muy apropiado y entenderíamos la relación que tiene el dinero con nuestro trabajo, nuestro tiempo, nuestras emociones y nuestra vida en general.

La importancia de entender nuestra relación con el dinero, el cómo ganarlo, cómo gastarlo, cómo invertirlo, cómo y cuándo pedir prestado, y cómo protegerlo, nos permite identificar los cinco principales puntos de la educación financiera, los cuales son:

1. Ganar dinero: Tomando en consideración cuánto tiempo y esfuerzo nos toma ganar el dinero, y nos quejamos de que nuestros hijos no saben el valor del dinero, porque piensan que el dinero “crece en los árboles”, debemos ponerle un valor al tiempo. Si no le damos un valor a nuestro tiempo, que es la mayor relación que tenemos con el dinero, no podremos entender ni promover las acciones correctas para el trabajo. Si valoramos el dinero en relación con el tiempo invertido, podemos calcular cuánto ganamos por minuto y lo podemos traducir a cuánto dinero “pierdo” si “pierdo el tiempo” o cuánto dinero gano si optimizo el tiempo.

2. Gastar Dinero: Si ya conocemos exactamente cómo ganamos el dinero, ahora viene el cómo lo gastamos. Debemos buscar la mejor opción para evitar gastos innecesarios, como los gastos “hormiga”, o simplemente evitar desperdiciar recursos que no aportan valor a nuestro dinero actual, pues cuesta mucho tener los recursos que gastamos.

3. Ahorrar e Invertir: Ahora que está en alza la inflación, debemos pensar, por lo menos, en proteger nuestro dinero de la pérdida de su valor. La pérdida de valor del dinero se da porque las cosas y los servicios suben de precio y el dinero permanece con su mismo valor. La forma de proteger nuestro dinero es ahorrar o invertir lo poco o mucho que no usamos. Encontremos el mecanismo de ahorro de acuerdo al plazo y perfil que más nos conviene, eso va desde un día, hasta años, desde los métodos muy tradicionales hasta los muy agresivos. No debemos dejar nuestro dinero en una cuenta estacionado ni un solo día. Existen fondos de inversión en tu banco de preferencia desde 500 pesos.


4. Pedir un crédito: Saber cuándo pedir un crédito es esencial para no esperar a que la necesidad nos ataque. No hay dinero más caro que el que no se tiene. Es muy importante tener el conocimiento previo de los tipos de créditos, personales o empresariales para trabajar. Debemos saber elegir para obtener los mejores beneficios cuando llegue la necesidad o se planifique solicitarlo.

5. Proteger nuestro dinero: Una parte de la educación financiera se centra en conocer las opciones que se tienen para cuidar nuestro dinero. Un ejemplo de esto son los seguros que se pueden contratar para proteger nuestros bienes, nuestra persona y nuestra salud. El final del camino conlleva un buen manejo del dinero, ya que no estamos exentos de alguna eventualidad que haga que nuestros ahorros vayan a parar a cubrir una urgencia y no un deseo.

De esta manera, para una buena educación financiera, tomar en cuenta estas cinco acciones nos permite tener una idea general de nuestras finanzas personales en su nivel más básica.

Todo conocimiento puede ser ampliado por un asesor de confianza, pero, sobre todo, debemos despertar el interés en nuestros equipos, amigos, familia y nuestros hijos en aprender sobre el manejo del dinero y la toma de decisiones financieras adecuadas.