El segundo debate presidencial en Estados Unidos marcó un momento decisivo en la contienda entre los candidatos, con Kamala Harris emergiendo como la ganadora según análisis de Bloomberg y Google Trends. En este evento, ambos candidatos centraron sus esfuerzos en ganar el apoyo de votantes indecisos y destacaron sus posturas sobre temas clave, especialmente en los estados bisagra que podrían definir el resultado electoral. La mención de Donald Trump sobre México y el comercio fue uno de los puntos más relevantes, especialmente por sus implicaciones para la economía y la seguridad fronteriza.

El debate no solo se enfocó en la política interna de Estados Unidos, sino que también puso en el centro del escenario la relación entre Estados Unidos y México. Trump subrayó su preocupación por el comercio con empresas chinas en México, generando incertidumbre sobre las futuras políticas comerciales. En contraste, Kamala Harris mantuvo una postura más conciliadora, prometiendo fortalecer las alianzas internacionales, incluido el T-MEC. Los estados bisagra, como Michigan, Pensilvania y Arizona, se perfilan como determinantes en el resultado final, con ambos candidatos enfocando sus campañas en estas regiones.

El impacto económico del debate se refleja en la paridad cambiaria USD/MXN, que si bien no mostró movimientos bruscos tras el debate, sigue bajo presión. La reforma judicial en México y las políticas monetarias en Estados Unidos son factores clave que continuarán afectando este tipo de cambio. Los analistas predicen que, dependiendo del ganador, podríamos ver fluctuaciones entre los $18.50 y $20.80 MXN por dólar.

La seguridad fronteriza también fue un tema crucial, con Trump proponiendo medidas más severas para controlar la migración, mientras que Harris aboga por un enfoque más humanitario. Ambos enfoques tendrán consecuencias directas para México, especialmente en áreas como la inversión extranjera y el nearshoring, con varias empresas esperando claridad antes de tomar decisiones.