El tipo de cambio ha experimentado un rebote significativo tras un periodo de apreciación del peso mexicano frente al dólar. Este comportamiento marca un punto de inflexión, especialmente en el contexto de los mercados emergentes, donde el peso se ha posicionado como la moneda con mayores pérdidas frente al dólar. Los inversionistas ahora esperan con cautela la próxima decisión de la Reserva Federal de EE. UU. (FED), la cual será clave en la política monetaria global.

Este análisis nos permite reflexionar sobre las dinámicas que impulsan la cotización del peso y las fluctuaciones del dólar, medido a través del índice DXY. Con las ventas minoristas en Estados Unidos mostrando resultados sólidos, las expectativas de un recorte de tasas por parte de la FED han aumentado, aunque el impacto en las divisas sigue siendo incierto.

El tipo de cambio perdió fuerza después de validar un mínimo de casi un mes, y repunta en un entorno de incertidumbre en los mercados financieros globales. El dólar, inicialmente a la baja, recuperó terreno tras los datos positivos de ventas minoristas en EE. UU., lo que refuerza la estabilidad del consumo.

Las ventas minoristas en Estados Unidos mostraron un crecimiento del 0.1% en agosto, superando las previsiones de una caída del -0.2%. Esto indica un gasto de los consumidores más fuerte de lo esperado, lo que también impacta las expectativas sobre la política monetaria de la FED.

En paralelo, la inflación en Canadá mostró una desaceleración, alcanzando el 2.0% en agosto, lo que marca un logro en su objetivo de control inflacionario. Este escenario mixto genera un entorno de volatilidad en las monedas globales, con el USD/MXN moviéndose en un rango estimado entre $19.20 y $19.49 pesos por dólar.