Profesionalización… la clave
Por: Ing. Jorge Maldonado
De acuerdo al censo poblacional del año 2020 que emite el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, (INEGI) en México, casi el 90% del sector comercial, pertenecen a la categoría de PyME, y como lo han demostrado las cámaras y colegios de la industria de la construcción, en estas empresas existe una falta de cultura hacia la capacitación y profesionalización, debido al estatus familiar con que trabajan estos nichos de mercado, ya que por ser “de la familia”, se procura no gastar en estos conceptos para supuestamente ahorrar recursos económicos que a largo plazo, representan pérdidas en los ingresos anuales de estas empresas.
En la mayoría de los casos, esta falta de sensibilización hacia la profesionalización, certificación y/o acreditación, obedece a la escasa conciencia de los directores de las empresas sobre la necesidad de invertir en estos conceptos de crecimiento, ya que ignoran lo que representa la competencia, la calidad y el ahorro de recursos a largo plazo. La competencia es un factor externo que siempre estará presente y mientras menos capacitación haya, la puerta para que ésta entre en el mercado de la organización, día a día se abrirá con más frecuencia, hasta que las actividades empresariales sean relegadas dentro del target de esta organización.
La calidad, siempre se verá mermada con la falta de capacitación del personal en temas de gestión de calidad de los procesos y productos. Por último, la falta de inversión económica en la preparación de los recursos humanos, siempre será un concepto que limitará la productividad y el desarrollo de las empresas miopes que no alcanzan a ver, las oportunidades de crecimiento en el sector correspondiente.
Si bien es cierto que, en muchas ocasiones, los factores externos de una empresa como la economía volátil, y la inestabilidad del valor de la moneda no se pueden controlar directamente, la profesionalización, acreditación y/o certificación, sí son aspectos controlables, realizando un programa de capacitación de los recursos humanos a corto, mediano y largo plazo en todos los niveles de una empresa.
Pero ¿qué tipo de capacitación es la que se debe contemplar en el programa de crecimiento de los recursos humanos? Definitivamente la que otorgue a los procesos y productos, una propuesta de valor que haga sentir al cliente que está adquiriendo un producto o servicio con un valor agregado en comparación con el de la competencia, un producto o servicio con un respaldo profesional, con una calidad insuperable para llegar los estándares de exigencia más altos que espera el comprador, dando valor agregado al servicio de ventas y postventas de estos productos tangibles o intangibles.
Para poder avanzar, desarrollar e innovar, es necesaria la profesionalización constante de los recursos humanos, como por ejemplo, la adquisición por medio de programas gubernamentales, de títulos profesionales para aquellas personas que por alguna razón no concluyeron su proceso académico; la acreditación de conocimientos en competencias laborales para los niveles estratégicos, tácticos y operativos, así como la adquisición de certificaciones para todos los puestos que aporten al cumplimiento de los objetivos de las pequeñas y medianas empresas principalmente.
Por todo lo anterior concluimos que, la clave para crecer en la industria inmobiliaria, es recurrir a empresas y organismos profesionales, que otorguen cursos de preparación para lograr en el capital humano, la profesionalización especializada y la adquisición de competencias y certificaciones nacionales e internacionales, que estén alineados a las necesidades de crecimiento de los sectores turístico e inmobiliario de México.
De acuerdo al censo poblacional del año 2020 que emite el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, (INEGI) en México, casi el 90% del sector comercial, pertenecen a la categoría de PyME, y como lo han demostrado las cámaras y colegios de la industria de la construcción, en estas empresas existe una falta de cultura hacia la capacitación y profesionalización, debido al estatus familiar con que trabajan estos nichos de mercado, ya que por ser “de la familia”, se procura no gastar en estos conceptos para supuestamente ahorrar recursos económicos que a largo plazo, representan pérdidas en los ingresos anuales de estas empresas.
En la mayoría de los casos, esta falta de sensibilización hacia la profesionalización, certificación y/o acreditación, obedece a la escasa conciencia de los directores de las empresas sobre la necesidad de invertir en estos conceptos de crecimiento, ya que ignoran lo que representa la competencia, la calidad y el ahorro de recursos a largo plazo. La competencia es un factor externo que siempre estará presente y mientras menos capacitación haya, la puerta para que ésta entre en el mercado de la organización, día a día se abrirá con más frecuencia, hasta que las actividades empresariales sean relegadas dentro del target de esta organización.
La calidad, siempre se verá mermada con la falta de capacitación del personal en temas de gestión de calidad de los procesos y productos. Por último, la falta de inversión económica en la preparación de los recursos humanos, siempre será un concepto que limitará la productividad y el desarrollo de las empresas miopes que no alcanzan a ver, las oportunidades de crecimiento en el sector correspondiente.
Si bien es cierto que, en muchas ocasiones, los factores externos de una empresa como la economía volátil, y la inestabilidad del valor de la moneda no se pueden controlar directamente, la profesionalización, acreditación y/o certificación, sí son aspectos controlables, realizando un programa de capacitación de los recursos humanos a corto, mediano y largo plazo en todos los niveles de una empresa.
Pero ¿qué tipo de capacitación es la que se debe contemplar en el programa de crecimiento de los recursos humanos? Definitivamente la que otorgue a los procesos y productos, una propuesta de valor que haga sentir al cliente que está adquiriendo un producto o servicio con un valor agregado en comparación con el de la competencia, un producto o servicio con un respaldo profesional, con una calidad insuperable para llegar los estándares de exigencia más altos que espera el comprador, dando valor agregado al servicio de ventas y postventas de estos productos tangibles o intangibles.
Para poder avanzar, desarrollar e innovar, es necesaria la profesionalización constante de los recursos humanos, como por ejemplo, la adquisición por medio de programas gubernamentales, de títulos profesionales para aquellas personas que por alguna razón no concluyeron su proceso académico; la acreditación de conocimientos en competencias laborales para los niveles estratégicos, tácticos y operativos, así como la adquisición de certificaciones para todos los puestos que aporten al cumplimiento de los objetivos de las pequeñas y medianas empresas principalmente.
Por todo lo anterior concluimos que, la clave para crecer en la industria inmobiliaria, es recurrir a empresas y organismos profesionales, que otorguen cursos de preparación para lograr en el capital humano, la profesionalización especializada y la adquisición de competencias y certificaciones nacionales e internacionales, que estén alineados a las necesidades de crecimiento de los sectores turístico e inmobiliario de México.
COMENTARIOS
ARTÍCULOS DESTACADOS
Nuestro sitio web landandbuilding.com ofrece una cobertura original y constante de la industria inmobiliaria. Presenta las nuevas tendencias, productos y bienes raíces de alta gama, y brinda acceso a todos los contenidos digitales e imágenes de L&B Magazine.
Suscríbete
Anúnciate
¿Buscas promoverte y hacer crecer tu negocio?, anúnciate con nosotros y obtén los mejores resultados.
Contacto
¿Tienes alguna duda o comentario o deseas colaborar con Land and Building Magazine?