Sé que el título del artículo le resonó a mas de una persona. ¿Porqué será?

Los empresarios y emprendedores hemos aprendido que un Business Plan es sin duda la base de cualquier emprendimiento. Este se sustenta de una profunda planeación estratégica que define el qué hacer, sin embargo, muy pocas veces definimos el cómo y ese es el gran secreto que diferencia a las empresas promedio de las empresas sorprendentes.

El fin último de cualquier organización es el logro de resultados. Estos dependen de algunas variables las que no controlan (cambios macroeconómicos, circunstancias geopolíticas, eventos naturales, etc.) y las que, si controlan, estas son la estrategia y la ejecución.

La estrategia se divide en dos:

1.- Decisiones dadas por el consejo y el equipo directivo: incremento de capital, expansión o reducción de personal, cambio de políticas, adquisiciones estratégicas etc.

2.- Cambio de conducta: mejora de experiencia del cliente, servicios de alta calidad, rapidez en el servicio, consistencia operativa, etc.

“Hemos encontrado que el 65% de las iniciativas en planeación estratégica de las grandes organizaciones requieren de cambios de conducta en el día a día de los empleados, esto es algo que los gerentes no consideran en su planeación” (Patrick Litre, Alan Bird, y Paul Meehan, Bain & Company.

En el proceso de la ejecución intervienen dos tipos de metas:

1.- Las urgentes, son las actividades del día a día las cuales actúan sobre usted, son las que mantienen el día a día de nuestra organización.

2.- Las importantes, las cuales hacen crecer nuestro negocio y son las metas obre las cuales nosotros actuamos.

Las siguientes fórmulas nos explican de forma didáctica la combinación de ambos factores:

Estrategia X Ejecución = Resultados.

Estrategia (consistente) X Ejecución (variable) = Resultados (variables)

Estrategia (consistente) X Ejecución (consistente, capital humano alineado)= Resultado (consistente)

Uno de los errores más frecuentes en el proceso de liderazgo es definir demasiadas metas, lo cual provoca que nuestros equipos pierdan foco sobre las metas crucialmente importantes, las que realmente logran los resultados financieros y de negocios, las que tienen un impacto significativo.

Yo pienso que vivimos una cultura errónea en nuestro país: a mayor cantidad de metas, mayor eficiencia en el trabajo. En un estudio realizado por Franklin Covey a nivel mundial en 2019 con mas de 20,000 líderes corporativos se llegó a una conclusión definitiva:

Los equipos de trabajo no pueden poner atención a más de 3 metas crucialmente importantes al mismo tiempo, independientemente de las metas cotidianas, a mayor cantidad de metas, mayor ineficiencia en el logro de la misma.

Siempre habrá mas buenas ideas que la capacidad de ejecutarlas.

“Somos la compañía mas enfocada que conozco. Decimos no a muchas ideas brillantes todos los días para mantener un número pequeño de cosas para así poder invertir una enorme cantidad de energía en las que elegimos. En una mesa pequeña podrían caber todos nuestros productos de Apple y aún así los ingresos de Apple del año pasado fueron de más de $ 365,000.00 millones de dólares.” Tim Cook presidente Operativo de Apple.

Existen dos trampas de la localización:

1.- Decir si a todas las ideas

2.- Convertir lo urgente del día a día en una meta.

Pero ¿cómo poder generar un ejecución consistente, sostenible y exitosa? No te pierdas mi siguiente participación donde te presentaré un modelo comprobado para el logro de una ejecución sorprendente.