Así se concluyó en el Coloquio internacional Latinoamérica: Países abiertos ciudades cerradas, celebrado en Guadalajara en el año 2004, Pero el fenómeno es más actual que nunca.

Estas ciudades fueron producto del crecimiento explosivo de la población en zonas urbanas que demandaban espacios habitables y que a la falta de una correcta planeación urbana se fueron construyendo donde la disponibilidad de tierra y precio fueran más accesibles para los desarrolladores de vivienda social, lo que ocurrió regularmente en zonas muy alejadas de los centros urbanos y las fuentes de empleo.

Dichos núcleos poblacionales crecieron, además, careciendo la mayoría de ellos de infraestructura urbana, transporte regular, seguridad pública y áreas de esparcimiento, deporte, recreación, cultura y comercio comunitario. Lo que dio la pauta para ser considerados como ciudades dormitorio.

La población urbana de nuestro pais se ha duplicado en los últimos 30 años. Pero la superficie urbanizada se multiplicó por seis. Actualmente en Mexico, dos de cada tres pobres viven en una ciudad.

Durante los gobiernos de Vicente Fox, Calderón y Peña Nieto se desarrolló una ingeniería gubernamental de vivienda social que detonó el boom de la construcción de millones de casas para los trabajadores. Financiadas mayormente por el INFONAVIT.

Hoy, ese proyecto inmobiliario ha sido un rotundo fracaso. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluacion de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) hay cinco millones de casas abandonadas concentrándose en 5 estados principalmente. Chihuahua (19,2%) Baja California (19.%) Tamaulipas (18.7%) Zacatecas (18.4%) Los estados con menor índice de abandono son CDMX (7.9%) Campeche (9.9%) y Chiapas (10.1%) El 91.6 % del total de las viviendas deshabitadas se localiza en zonas urbanas.

Inseguridad, lejanía, falta de servicios públicos y transporte se señalan como las principales causas de esta situación.

El común denominador en la construcción de estos fraccionamientos fue, hacinamiento, estrechas calles, angostas banquetas, falta de áreas verdes. equipamiento urbano y pésima calidad de obra en las viviendas y las vialidades.
La causa principal de que esto haya sucedido fue la falta de visión de las autoridades, la corrupción y la ausencia de un proyecto nacional de vivienda sustentable lo que ha provocado el caos urbano que hoy padecemos.

Hace falta que los proyectos de interés social sean discutidos entre las autoridades, los desarrolladores de vivienda, sindicatos y empresas que requieren de casas para sus colaboradores. Y, que lejos de ser un estorbo, los gobiernos municipales den todas las facilidades y aporten recursos invirtiendo en infraestructura urbana, así como condonando cobros por permisos y trámites para que se pueda aumentar la inversión en espacios públicos que mejoren la calidad de vida de los habitantes de esas comunidades y no terminen siendo ciudades de locos . Construidas para ser abandonadas.