El concepto de una casa pasiva se centra en la creación de un edificio que requiere muy poca energía para mantener una temperatura cómoda en su interior. Para lograr esto, las casas pasivas utilizan una combinación de aislamiento térmico, ventilación controlada y técnicas de construcción eficientes. Además, también se utilizan sistemas de energía renovable para proporcionar electricidad y calor a la casa.

La importancia de las casas pasivas radica en su capacidad para reducir significativamente el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector de la construcción. Las casas pasivas no solo reducen el impacto ambiental de la construcción de edificios, sino que también pueden reducir los costos de energía para los propietarios de viviendas a largo plazo.

Las casas pasivas también han sido reconocidas por su capacidad para proporcionar un ambiente interior saludable y confortable. La ventilación controlada utilizada en las casas pasivas ayuda a garantizar una calidad de aire interior saludable, y la alta eficiencia energética garantiza que las temperaturas sean consistentes en todo momento, lo que puede ayudar a mejorar la comodidad de los residentes.

En resumen, las casas pasivas son una forma innovadora y sostenible de construcción que ha ganado popularidad en todo el mundo. La capacidad de las casas pasivas para reducir significativamente el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector de la construcción las convierte en una solución importante para abordar el cambio climático. Además, las casas pasivas pueden proporcionar un ambiente interior saludable y confortable para los residentes, lo que las hace altamente atractivas para los propietarios de viviendas a largo plazo.