A través del tiempo, la arquitectura ha sufrido transformaciones que han sido motivadas por la sociedad cambiante, a estas manifestaciones se les ha denominado “estilos” y no es otra cosa que expresiones artísticas, que han influido en las edificaciones por medio de los materiales, los colores, la piel o la forma entre otros principios ordenadores.

Un concepto particular del estilo arquitectónico, lo defino como “una expresión artística que surge por medio de la composición de la función y la forma, definida por los principios ordenadores y las analogías compositivas que han aparecido en diferentes periodos históricos”.

De esta forma los estilos arquitectónicos han transitado por las épocas de la vida, originados por necesidades de transformación de las sociedades y estratos sociales, han sido testigos de los cambios en ideologías, sistemas compositivos y constructivos de las edificaciones con las que ha convivido el ser humano en cada época de su existencia.

Al hablar de estilos arquitectónicos, pensamos en gustos de arquitectos, constructores y sociedad que demanda cambios en su entorno arquitectónico, y de una manera particular, a

continuación, enlisto cinco estilos que considero, han determinado la evolución de la arquitectura.

El estilo CLÁSICO, arquitectura ubicada antes y desde el principio de la era vulgar (d.c.) desarrollada en Roma y Grecia, que se caracterizaba por el principio ordenador de la armonía, la imponencia y la elegancia, Roma manteniendo sus patios y espacios amplios y Grecia evolucionando sus propios estilos dórico, jónico y corintio.

El estilo GÓTICO, nacido en Francia surgió para dar justificación a las creencias religiosas de la época, manifestándose en iglesias y catedrales con espacios que otorgaban una mayor iluminación natural y cuerpos verticales que simbolizaban el andar hacia el cielo y como consecuencia de ello, sentir la proximidad o estar más cerca de Dios.

El estilo MODERNO, fue protagonista del primer Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM) llevado a cabo en la Sarraz, Suiza, donde asistieron arquitectos de renombre internacional como Le Corbusier y Frank Lloyd Wright que aun en las aulas de las universidades son referentes para proyectos de composición arquitectónica y su participación en este congreso, fue para dar las primeras soluciones a la problemática de la vivienda de aquella época.

Este estilo se caracterizó por la negación rotunda de los estilos anteriores, donde a juicio de estos arquitectos, las edificaciones estaban saturadas de adornos y elementos estéticos, proponiendo la impersonalidad y la funcionalidad mas amplia de los espacios arquitectónicos incorporados a un entorno urbano y paisajista, para crear una arquitectura integral y propositiva de funcionalidad principalmente.

El estilo MINIMALISTA, empíricamente surgido de la cultura japonesa, es una mezcla de influencias arquitectónicas de los países nórdicos y espacios amplios y limpios que toman el lema de “entre menos, más”, en donde las grecas y adornos desaparecen y las rectas y formas geométricas invaden los proyectos arquitectónicos. En este estilo arquitectónico el interiorismo, juega un papel muy importante donde los proyectos se caracterizan por pocos muebles y colores en tonos neutros como el blanco, blanco roto, grises, beige, marrones y negros.

El estilo CONTEMPORÁNEO, a veces confundido con el estilo moderno, surgió a finales del siglo XX y su principal característica es concatenar tendencias arquitectónicas, que personalicen los espacios con elementos menos formales y personales, que integren formas irregulares con un adecuado uso de luz natural abundante, para crear ambientes funcionales beneficiados por la sustentabilidad y accesibilidad universal, las innovaciones tecnológicas se apropian de la función del espacio arquitectónico y del confort del ser humano.

Los anteriores estilos arquitectónicos son los que a mi parecer, han sido los referentes de las construcciones actuales, será tarea de la actual arquitectura y generaciones venideras encontrar por medio de la inspiración, nuevos estilos que marquen tendencias que penetren en el gusto de las nuevas sociedades.