Durante los siglos XVIII y XIX, Cabo del Este se convirtió en un centro importante para la pesca de perlas, que era una industria lucrativa en ese momento. La abundancia de ostras la convirtió en un lugar privilegiado para la cosecha de perlas, y la industria atrajo a muchos europeos, incluidos rusos, franceses e ingleses.

A lo largo de los años Cabo del Este ha experimentado un desarrollo significativo con la construcción de desarrollos, hoteles y casas de vacaciones. Sin embargo, la región ha logrado mantener gran parte de su belleza natural y encanto, atrayendo a visitantes de todo el mundo que vienen a disfrutar de sus playas vírgenes, aguas cristalinas y paisajes impresionantes, siendo uno de los mejores destinos para el surf y buceo internacionalmente reconocido.

Actualmente, Cabo del Este es un destino popular para el ecoturismo, con oportunidades para actividades como snorkeling, buceo, surf, pesca y avistamiento de ballenas. La región también alberga varias áreas protegidas, incluido el Parque Nacional Marino de Cabo Pulmo, que es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO y uno de los arrecifes de coral más antiguos de América.

A solo 20 minutos del centro de San José del Cabo empiezan los primeros puntos de surf con la playa llamada Shipwrecks, siguiendo por la playa La Fortuna y varios puntos más hasta llegar a Nine Palms, una de las olas más amigables para principiantes en el deporte.

Todas estas zonas de nuestra hermosa península tendrán un crecimiento muy grande en los próximos años y es responsabilidad de todos cuidarlas y preservar su hermosa naturaleza y paisaje escénico. Si visitan estas icónicas playas, por favor sean responsables de su basura y de los productos que usan en el mar.

En el sector inmobiliario seamos responsables de los diseños y proyectos que se planean en estas zonas, es fundamental conocer y estudiar estas áreas para tener un crecimiento balanceado con el medio ambiente. Hemos visto ejemplos en otros destinos nacionales e internacionales cuando no se cuida el medio ambiente y se prioriza el factor económico, estamos a tiempo de lograr un desarrollo controlado y sostenible para coexistir en estas áreas mágicas con todo el entorno vivo y miles de especies que lo habitan.

Crezcamos en consciencia y mantengamos estos paraísos que somos afortunados de aún tener en México.