Es muy probable que en un corto plazo nadie quiera trabajar para ti. Te explico por qué.
Recientemente tuve la oportunidad de estar varios días en Los Cabos como parte de mi colaboración en Land and Building como coordinador del área académica, la cual tiene como objetivo el generar capacitación, entrenamiento y desarrollo de capital humano a través de contenidos de valor y certificaciones que permitan a los participantes profesionalizarse y ser competitivos ante una feroz competencia con individuos más preparados que vienen del interior del país y de Estados Unidos principalmente.

Tuve una gran sorpresa al tener largas conversaciones con colaboradores, clientes y amigos de nuestra revista, las cuales coincidían en el gran reto que representa reclutar capital humano de valor de todos niveles, desde ingenieros para grandes constructoras, arquitectos, asesores de ventas, hasta mandos medios y colaboradores de línea.

Me llamó la atención los reclutamientos masivos que lleva a cabo la industria turística la cual realmente sufre para poder contar con el compromiso de su personal para permanecer por al menos 6 meses en sus puestos de trabajo los cuales requieren de un tiempo de aprendizaje y adaptación de al menos 3 meses, el costo de reclutamiento, rotación y deserción es muy elevado.
Indagué más y encontré restaurantes que tienen la infraestructura física para dar servicio desde el desayuno hasta la cena, sin embrago no cuenta con el capital humano desde cocina hasta servicio, debido a que los solicitantes están buscando home office, tiempos parciales o trabajos que limiten su contacto con la gente debido al riesgo de contagio.

¿Realmente ese es el temor o el pretexto perfecto para permanecer en una zona de confort?

¿Las nuevas generaciones están dispuestas a sacrificar el estilo de vida que generó el resguardo de la pandemia y que justifica al individuo para tener un menor compromiso y esfuerzo?

¿Qué podemos hacer ante estos retos y nueva normalidad que nos presenta una crisis de capital humano para el desarrollo de nuestros proyectos?

A partir de la era industrial el intercambio de trabajo era compensado exclusivamente por un salario pocas veces adecuado o justo, de acuerdo con una meta de producción ya fuera por tiempo o a destajo.

Los últimos cinco años hemos vivido una transformación completa de la economía, el valor del conocimiento, la adaptación a la tecnología, la automatización de procesos y varios etcéteras han reorientado las necesidades de individuos preparados para colocarse en esos giros, aunado a una pandemia.
Sin embargo, el tercer generador de recursos del PIB en México es el turismo.
México fue visitado en 2021 por 31.9 millones de turistas extranjeros, quienes gastaron 19,795 mdd, cifras que representaron incrementos de 31.3% y 80%, respectivamente, respecto a 2020.

Esta industria en particular requiere de capital humano de calidad, entrenado, preparado, pero sobre todo motivado y comprometido.

El valor de salario emocional es tan importante como el salario económico y pocas veces está contemplado en nuestra estructura de negocio o cultura corporativa.

¿Y tú tienes estos retos? Yo te digo como solucionarlo.

No te pierdas la siguiente entrega donde hablaremos de este tema en la industria inmobiliaria.