Muchos efectos negativos de carácter e impacto ecológico son ocasionados por el crecimiento urbano incontrolado, desequilibrado y depredador. Estos problemas requieren soluciones y propuestas funcionales de arquitectura que sean tecnológicamente eficientes y cuidadosas con los recursos naturales, pero también son imprescindibles los preceptos culturales de ciudades definidas con base en valores de identidad y pertenencia, los cuales consisten en principios intangibles de base filosófica, sociológica y antropológica que destaquen a Los Cabos, a sus modelos, patrones, modos y necesidades particulares de vida, así como, a las condiciones orográficas, topográficas y bioclimáticas de la región.

Es decir, se trata de hacer espacios a partir de las formas envolventes y materiales de construcción compatibles con una ideología y un entorno que identifiquen el sello de Los Cabos.

El sentido de identificación y arraigo a un lugar radica en la memoria histórica y el imaginario colectivo que se edifican con los valores y principios ideológico-sociales traducidos en símbolos con una semántica que hermana y representa a la comunidad. Con estos elementos habrá que fabricar los conceptos que caractericen la identidad y pertenencia en una arquitectura y una ciudad sustentable en Los Cabos.

El acelerado crecimiento de la población y las ciudades de Cabo San Lucas y San José del Cabo es resultado de los forasteros de las diversas entidades del país quienes nos aventuramos a migrar a Los Cabos; en particular, los que aterrizamos a partir del año 2000, nos hemos integrado por más de 20 años con un bagaje cultural distinto.

Mi caso es de hechura cultural urbano-norteña y de cepa chilanga por adopción, ya que mi origen de nacimiento es Hermosillo Sonora, con la que aún mantengo raíces familiares y fuertes rasgos idiosincráticos. José Vasconcelos sentenció en algún momento que “la civilización termina donde empieza la cultura de la carne asada”. Sin embargo, con ambos sitios, mantengo un sentido de identidad y pertenencia, no importando que he vivido 22 años en el Municipio de Los Cabos en Baja California Sur.

Mi historia personal de idilio con Los Cabos inició con el flirteo de la exclamación “de aquí soy”. Al arribar por primera vez, descubrí, desde el aire, su paisaje desértico similar al de Sonora, árido, además de revelarse sorpresivamente como “tierra de oportunidades” en un periodo de desánimo y desolación de varias décadas en México, producto de devaluaciones, recesiones y crisis económicas. Con esta experiencia vivencial arrancó el proceso del cortejo y seducción para mi permanencia y adaptación a este sitio en el que se han estado construyendo lazos de arraigo.

Seguramente, por circunstancias idénticas, la práctica de vida que han gestionado en Los Cabos la gran mayoría de los migrantes es similar, pero quizás no todos se han integrado ni generado rasgos de identidad ni pertenencia.

El comportamiento sociológico de los migrantes nacionales e internacionales en Los Cabos es de población flotante temporal y/o estacional. No obstante, de facto se cuenta, también, con población de presencia permanente, los cuales no gestan valores de arraigo y compromiso hacia las ciudades (Cabo San Lucas y San José del Cabo) más allá de lo estrictamente ofertado en el entorno turístico. Lo que deriva en una misión compleja el que hoy se tenga o erija una identidad de pertenencia que se pueda trasladar a una propuesta de arquitectura y cultura que caracterice a Los Cabos y que a su vez sea sustentable.

Finalmente, existen referentes significativos reconocidos como son: el Arco y el Viejo Faro de Cabo San lucas, la Reserva Ecológica del Estero San José del Cabo, así como otros sitios con paisajes naturales escenográficos, manifestaciones culturales diversas, edificaciones históricas y centros de población relevantes, que dan identidad a Los Cabos.

El gran reto será, primero, rescatar y/o construir los valores sociales comunes del imaginario colectivo cabeño sudcaliforniano para, después, traducirlos en valores y principios de una identidad de arquitectura y ciudad sustentable que nos visualice aún más a nivel nacional e internacional.